miércoles, 28 de octubre de 2015

El Fin De Los Mundos. Capitulo 2 - El Magus.

Tres días de viaje en vuelo cansan a cualquiera, Gary estaba muy cansado cuando llegaron al templo. Era de noche, una clara y hermosa noche. La chica estaba muy golpeada y con cenizas en la cara; cenizas del barco, el barco que había desaparecido de la faz de la tierra como si jamás hubiese existido.
Gary estaba desesperado, su mejor amigo había muerto, y toda la gente en el barco… podía imaginarlos ardiendo, o peor, ahogándose, lentamente sin poder agarrarse de ningún lugar, en medio de la nada, con pocas probabilidades de que alguien los encontrase, o que los encontrasen muy tarde. Gary estaba casi a punto de estallar en lágrimas, totalmente a punto de estallar. Dewey le miraba, pero no mostraba señales de interesarse.

- No se quienes sean –Dijo Gary en aquel momento- tampoco me interesa, solo quiero ir a mi casa.
- Me llaman la gata. –Respondió la chica de ojos carmesí- soy la pesadilla del elemental tipo fuego.
- Yo soy Dewey, elemental nivel 3 del aire.
- Mucha gente murió por su culpa, mi amigo incluido. Necesito que me digan la verdad. Sea cual sea.
- Robamos una gema, una joya preciosa del tipo fuego, no sabemos para que la puedan usar, pero nada que venga del profesor es bueno.
- ¿A dónde nos dirigimos ahora? –Pregunto Gary, temeroso y temblando.
- A ver al maestro. –Respondió Dewey.
- ¿Cuál maestro?
En uno de los cuartos más grandes del templo, hay un santuario, en medio del santuario, sentado en posición de loto, pensando y con los ojos cerrados, hay un tipo, viejo, muy viejo, con canas y ojos desorbitados.
- Gata, Dewey, y compañía –Dijo- robar la gema no sirvió de mucho, el profesor quiere usar la gema para aumentar su poder y así destruirnos.
- ¿Cómo lo supo? –Pregunto la gata.
- Pensé en ello durante toda la noche, tiene 2 de 4 gemas, si conseguimos la otra podremos detenerle. – Se para y de repente empieza a rejuvenecerse- Esos modales míos, señor, mi nombre es Wind, soy elemental del viento nivel 5. ¿Cuál es tu nombre muchacho?
- Soy… ah – A Gary se le olvido su nombre, impresionado por la transformación- Gary, soy un campesino de fuera de ciudad de hierro.
- Gary… ¿Eres un elemental? –Pregunto el anciano, haciendo señas a los otros dos para que le dejaran solo con el muchacho.
- No… mi padre es Gary M.
- El granjero… y tu madre, hija del elemental más grande que existió.
- ¿Qué? -Cuestiono el joven.

‹‹ Veras Gary. Antes de ciudad de hierro, en ese mismo lugar estaba una cueva, cueva de hierro, y a sus afueras un pequeño pueblo lleno de mineros; la mayoría de ellos, elementales tipo fuego, capaces de fundir el metal con un solo chasquido de dedos. Tu abuelo, el señor Chas, fue el mejor elemental, el elemental de tipo fuego nivel 5. Para identificar el poder y el aprendizaje de un elemental se usan los números. 1 es aprendiz, 2 es nivel normal, 3 es experto, 4 es veterano y 5 el maestro, el más poderoso. Tu abuelo era el maestro que me enseño a mí… El profesor llego hace casi 40 años a ese pueblo y destruyo todo para buscar la gema del fuego… tu abuelo murió, y me encomendó la tarea de escoltar a tu madre y a tu abuela a un lugar seguro; así que opte por llevarlas al rancho de tu abuelo paterno, un cabronazo igual que tu padre… tu madre huyo y veo que fue feliz.››
- ¿Conoce usted a mi padre? –Pregunto el chico.
- Es el tipo que nos trae alimentos y leche…  lo conozco desde que era un niño.
- ¿Por qué no le dijo de mi madre?
- Porque no lo sabía, no pensé que tu madre fuera una elemental, hasta ahora que veo que tú eres un elemental.
- ¿Cómo lo sabe usted?
- Se nota, en tu interior, tus órganos, tu espíritu, todo en ti grita que eres un elemental. Se nota a simple vista.
- Bueno… gracias por el cuento pero tengo que irme.
- ¿Irte a dónde?
- A casa.
- A tu rancho, destrozado por ninjas y por el profesor.
- ¿Qué?
- Niño, si estás aquí es porque no tienes a donde ir, los ninjas mataron a todos, el profesor quemo todo. Nada hay ahí.
- Todo esto… es muy rápido para mi… -Rompe a llorar- han sido días largos, he visto gente morir, hace dos semanas solo era un ranchero que quería viajar.
- En esta vida somos dos cosas: cenizas y sueño. Porque vemos como es este mundo, es cenizas, alguna vez fue una tierra maravillosa y nosotros nos adaptamos a este ambiente, este ambiente es ceniza, y nosotros nos adaptamos a él transformándonos en  ceniza. Pero también somos niños pequeños que no se quieren ir a la cama cuando nos toca la hora de dormir.
- Eso… es raro.
- Vemos un mundo raro y distorsionado, pero nosotros lo hacemos así.
- Y cuando vamos a morir –Se limpia las lágrimas de las mejillas- no queremos despedirnos de este mundo.
- Vas entendiendo la ley de la vida.
- ¿Eso es una ley de la vida? –Pregunta.
- Si. ¿Quieres aprender a ser un elemental? ¿Quieres aprender a controlar tu don?
- Si…
- No para venganza. Para el bien ajeno.
- … Si.
- Entonces quédate. Te prometo que en menos de dos semanas serás un elemental nivel 3.
-----------------------X--------------------------
Gary estaba parado en una piedra gigante, en pleno sol, mientras la primera gota de lluvia cae en su mejilla, no parece que fuese a llover, pero está lloviendo.
- Primero – Dijo Wind- tienes que aprender a sacar tu poder necesito que pienses la mitad en algo y la otra mitad en que tu mano se llene de poder… piensa, en algo… un momento triste. Piensa en la muerte.
Gary piensa en la muerte que vio, en la muerte de sus padres, de cómo el profesor debió calcinar sus cuerpos reduciéndolos a cenizas… Nada.
- Tal vez la tristeza no es tu fuerte –Dijo Wind.
- Viejo ¿Cómo sacare fuego en plena lluvia?
- Eres un imbécil.
- ¿Qué?

Se enfureció de que el viejo le dijera imbécil… Pero nada ocurría, el fuego no podía salir de su mano.

- No. Nada.
- Okey, piensa en algo feliz.

Recordó el momento más feliz, su cumpleaños numero 5, donde tuvo una maravillosa fiesta. Pero nada ocurría.

- Wind, maestro –Dijo Dewey apenas acercarse al viejo- no dudo de sus capacidades pero recuerde que el poder real se haya en la templanza.
- Cierto… Gracias. Niño, piensa en un poco de todas ellas.

Gary pensó en todos esos momentos… era tanta información para pensar, que su mano se incendió en llamas… No ardían, no se sentían, era… raro, como si la flama y él fuesen uno solo.

- Ahora trata de deshacerte del fuego niño.

Gary apunto sobre un pequeño rosal que había cerca de una pared del cerco. Apuntó con su mano y pensó en arrojarlo como si fuese una piedra. Una llamarada pequeña fue arrojada al rosal, pero su mano no se apagó. Gary dejo de pensar, puso la mente en blanco. Y la llama de su mano se apagó por si sola.

- Bien hecho niño. – Dijo Wind aplaudiendo- Ahora falta que aprendas a controlarlos por completo. Para ello necesito que vayas con la gata. Ella está en el jardín meseta arriba. Suerte.

En una de las paredes del templo hay escaleras, escaleras largas que siguen una colina, y en el fin del camino hay una pradera, llena de flores, solo con flores… de todos tamaños, colores, y su hermoso olor impregna el aire haciendo una maravilla el respirar.
Cuando Gary llega, la gata está ahí, sentada, con un cigarrillo en la boca. El olor a tabaco no se percibe con el olor de las flores.

- Ahí estás chico. –Dice ella, acomodándose el largo pelo.
- Wind me dijo que hablara contigo.
- El control de tu poder es la técnica más difícil de aprender, bueno, la segunda técnica más difícil.
- ¿Qué se supone que debo de hacer?
- Bien, Wind quiere que te enseñe uno de los mejores trucos que puedes usar, al ser un elemental tipo fuego puedes llenar tu mano con fuego y expandirlo como si de una espada se tratase.
- ¿Por qué te dicen la gata?
- Porque soy una elemental tipo metal. – De su mano salen unas garras metálica.- El tipo fuego y aire no pueden contra mí. Mi abuelo y mi tío fueron elementales nivel 5, maestros.
- ¿Wind es tu familiar?
- Sí, es mi tío, o algo así, el me adopto cuando me vio no sola y desamparada. Me enseñó mucho pero no he aprendido a controlarme del todo. Sigo siendo una nivel 2.
- ¿Por qué?
- No puedo controlarme, el tipo metal es el más difícil de controlar. Siquiera tengo una forma elemental.
- Yo tampoco… si te hace sentir mejor.

La mano de Gary se cubre con fuego, y ese fuego se expande lentamente, hasta hacer una espada corta.

- Eso fue fácil. -Dijo, bluffeando.
- Bien –Dice la gata.- Atácame.
- ¿Qué? No lo haré.

La gata trata de atacar a Gary. Su primer ataque es al ojo. Pero él lo esquiva (No del todo) y el ataque solo le deja la cicatriz que va desde su ojo hasta su mejilla. Gary ataca como idiota, no sabe usar su arma. La gata, es más experta que el en ese sentido.
Dos horas de entrenamiento después, Gary se ha vuelto bueno con la espada de fuego… bueno con ella, más no excelente.
-----------------------X--------------------------
Cinco semanas de un exhaustivo entrenamiento dejan a Gary en buena condición física. Siendo bastante bueno con la espada, y teniendo un control nivel medio de su fuego interno. Pero faltaba la prueba de fuego (Jeje, que irónico).
En el interior del templo estaban Wind y Gary reunidos, Gary estaba cansado de tener días difíciles, entrenando, Wind lo dejo en el medio del templo y puso muchas velas a su alrededor.

- Niño –Dijo Wind en el interior del templo- Es hora de que busques tu forma interior.
- ¿Cómo se supone que haga eso? –Pregunto Gary.
- Tienes que dejarte llevar por ti mismo.
- ¿Cómo se supone que haga eso?
- Busca el equilibrio, la templanza. El punto medio de todo.

El chico mezcló sus sentimientos, todos a la vez. El fraternal amor por Juan, la tristeza de la muerte, la felicidad de la convivencia con los elementales. La ira y odio hacia el profesor.
Y poco a poco, empezando desde los brazos y pies, hasta su cabeza. Gary se había vuelto en su totalidad de fuego, su ropa, su pelo, sus órganos.
Gary era ahora el Mago.
Las gotas de lluvia apagaron el fuego, y Gary recuperó su forma original, se sintió poderoso por un momento y encendió todas las velas a su alrededor dando una palmada al suelo.

A lo lejos, en la pradera, la gata estaba acostada en el campo de flores, sintiéndose relajada, sabiendo que Gary… el mago, ahora sería un elemental nivel 4, y requirió menos de una semana el entrenarlo. Era inteligente y bastante poderoso, por un momento y solo por un momento la gata fantaseo sobre algo. Pensaba que el mago podría derrotar al profesor, eso sería casi imposible. Pero ¿Podría? La gata rió un momento y vaciló sobre eso, después se imaginó al joven mago peleando con el legendario profesor.
Dejo de pensar en eso, solo un momento fantaseo sobre Gary… no era tan mal partido… después negó poder estar junto a él. Serían amigos, y eso sería todo. Nada más podría ocurrir ¿Cierto?
Solo el tiempo respondería una pregunta tan interesante.

- Gata –Dijo el mago al llegar a la pradera, la lluvia lo había dejado totalmente empapado.
- ¿Gary? –Preguntó ella- ¿Todo salió bien?
- Si… pero necesito que me hagas un favor.
- Bien… ¿Cuál sería ese favor?
- Acompañarme.
- ¿A dónde?
- Al rancho de mi familia. Sé que solo hay cenizas, pero, bueno, es mi familia.
- Yo… ¿Por qué yo?
- Bueno si no quieres…
- No, bueno si quiero acompañarte pero… ¿Por qué no Wind o Dewey?
- No me fío mucho de ellos.
- Bueno, eso suena razonable. ¿Cuándo nos vamos? Será un viaje un poco retirado.
- Mañana temprano. Bueno eso espero. Espero que podamos pasar rápidamente ciudad de hierro me refiero a que no pienso tardar mucho en el rancho, solo quería verlo.
- Si bien, te acompañare mañana…
- Entonces… ¿Tienes hambre?
- Ah… si claro. ¿Trajiste algo de comer?
- No, pero es un campo, se puede conseguir algo.

Un conejo pasaba a la distancia, brincando; su color era muy oscuro, era reconocible entre las flores. El conejo miro a los chicos parados entre las flores. De la mano de ella salió una daga pequeña. El mago la miro asombrado del poder metálico de su amiga.

- Espera… -La gata lanzo la pequeña daga al conejo, matándole- solo falta quitarle el pelo y podrás cocinarlo.
- … buen uso para mis habilidades de fuego. –Rie.
- Iré por el conejo. ¿Buscas algo para ponerlo asar?
- Buscare una rama o algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario