martes, 13 de octubre de 2015

El Fin De Los Mundos. Capitulo 1 - El Magus.

A las afueras de la ciudadela, una nube de polvo pequeña se levanta en el vasto desierto (El lado oeste de la ciudadela es un desierto lleno de dunas y grandes montañas) un caballo a todo galope corre libremente llevando encima a un jinete que ha recorrido un camino duro.
El jinete va vestido como un vaquero, sin sombrero y con un trapo que le cubre nariz y boca. Su piel es rojiza como el ocaso y sus ojos de un color carmesí bastante llamativo. Tiene en la cara una cicatriz que va desde su nariz, circuncidando su ojo hasta su mejilla; casi a la altura de la boca.
El caballo se ve agotado, el jinete también. Ambos han recorrido un camino duro desde hace ya  tantos años en que se conocieron. ¿Por qué un camino duro? Han soportado todo tipo de desgracia natural y han aguantado hasta el más mortal golpe que los elementales puedan dar.
Apenas llegar al puente que une la ciudadela con el desierto, la puerta se abre y da una cálida bienvenida al viajero solitario. El viajero ha llegado del lado oeste, lugar donde hay un mercado a calle abierta.
Muchos se callan, algunos sin saber porque; otros por el temor que les infunde el simple hecho de verle; otros porque creen conocerlo, se les hace conocido, y demás porque han reconocido el logo marcado en un pequeño pin que está en su abrigo, el temido logo de la FOX IN FIRE (Un zorro que aparenta estar en llamas, o ser de llamas, alguno de ambos). El caballo baja la velocidad apenas llegar al mercado.  El viajero llega hasta la cantina del lugar y desmonta el caballo, sin amarrarlo, sabiendo que nadie lo robaría por su propio bien.
En la cantina los ebrios se callan al ver la puerta abrirse de golpe, muchos tiemblan ante el logo, muchos ni si quiera lo reconocen.
A través de ebrios y barbajanes el viajero se abre paso hasta la barra, donde la bella y joven Nancy limpia los tarros vacías, que minutos u horas antes estuvieron llenas de cerveza de buena calidad.
Cuando el vaquero se sienta, todos se callan, y cuando vuelve la cabeza hacia ellos, todos vuelven a sus labores típicas.

-         -  ¿Sabes? – Dice el sujeto.- De donde yo vengo, la recibida es más cálida.
-          - ¿De dónde es usted? – Pregunta Nancy al cansado viajero.
-          - Del oeste. – Contesta el hombre.
-          - Eso no me sorprende, todos vienen de Ciudad Iris.
-          - No, señorita, vengo de más al oeste.
-          - ¿Qué tanto?
-          - Del otro lado del mar.
-          - Escuche que todo ese lugar esta devastado.
-         - Si, la guerra lo devasto antes de que tu nacieras, eso fue hace casi 15 años; deberías de haberlo visto en sus épocas doradas.
-         -  He de imaginar que era hermoso.
-          - Si, ahora es hogar de ninjas sin honor. Y cuna de la organización.
-         - Ese emblema que usted carga, es curioso.
-          - Todos tiemblan ante él.
-          - Todos tiemblan ante usted ¿Eh?
-          - Todos menos usted señorita. Me imagino que usted no reconoce el logo que traigo en la chaqueta. - - -¿Tiene usted idea de qué significa?
-          - No, ni puta.
-          - Es el emblema del elemental FOX IN FIRE.
-          - ¿Usted es un elemental?
-          - Tal vez.
-          - No se ven muchos elementales en la actualidad. Me sorprende que usted sea uno.
-         - Sí, todos están muertos ahora.
-          - ¿Usted le teme a la muerte?
-          - Pienso en la muerte y me parece graciosa, estamos muertos en vida, pero nos sentimos más vivos que nunca cuando estamos a punto de morir.
-          - Ese es un pensamiento macabro.
-          - Naah, solo es una manera de pensar un poco… ok, tienes razón, es un poco macabro.
-          - Usted tiene una lógica distorsionada señor.
-          - Eso me han dicho a lo largo de mi vida. Fui humillado, tratado como un vil ladrón, maltratado, golpeado, y recibí lo peor que este mundo puede dar. Y aun así, aquí sigo, como un perro callejero que se levanta una mañana sin comida, esperando sobrevivir.
-         -  Eso es un poco duro.
-          - Sí, pero no importa cuando duro pueda oírse, esa fue mi vida. Y lastimosamente me tocó vivirla.
-          -  ¿No ha pensado en buscarse a alguien?
-          - Solo una persona, y murió hace mucho tiempo.
-          - Tenemos que aceptar que nada es para siempre.
-          -¿Alguna vez lo has hecho?
-          - No, no he perdido a nadie.
-          - Entonces niña, solo eres una bebe. Un viejo… amigo… decía que en esta vida somos dos cosas: cenizas y sueños. Porque vemos como es este mundo, es cenizas, alguna vez fue una tierra maravillosa y nosotros nos adaptamos a este ambiente, este ambiente es ceniza, y nosotros somos ceniza. Y también somos niños pequeños que no se quieren ir a la cama cuando nos toca la hora de dormir.
-     -Ese si es un pensamiento cierto. Por lo menos mas cierto que el anterior. Usted es sabio señor.
-          - Tutéeme.
-          - Lo siento señor, en verdad no lo conozco.
-          - Tal vez no tenga que hacerlo. Mi nombre es Gary. Muchos me llaman el Mago. Vengo del otro lado de este negro mundo. Y he recorrido estas tierras desde hace años, la última vez que pase por aquí, debió de ser cuando usted era apenas una bebe.
-         -  Tal vez.
-         -  La bebe más hermosa del mundo me imagino.

La chica se sonroja ante el cumplido del mago. Pero no deja de hacer su labor. Todos los demás tiemblan cuando el escuchan el nombre del mago, muchos reconocen ese nombre de historias, viejas leyendas, muchos murmuran rumores. Pero si de algo están seguros es que el mago es el tipo de persona con el que no quisieran meterse en una pelea. Las leyendas le llaman héroe de héroes por haber vencido elementales, bestias, asesinos y clanes de ultratumba.

-         - ¿Quiere saber quién soy? – Pregunta el vaquero.
-         - Sí, tengo tiempo de sobra para una historia larga.
-         - La historia que le voy a contar es bastante larga, pero no creo que eso tenga nada que ver, además, - pienso saltarme las partes aburridas. Iré al grano.
-         -  Empiece entonces, que el primer trago es de cuenta de la casa.

-

15 años atrás.
Gary M. padre fue un granjero toda su vida. Se dedicó a su granja toda su vida, siendo una persona activa y trabajadora. Dedicando todo su tiempo en su granja, descuidando siempre otros pequeños detalles de su vida privada.
Gary M. hijo (El legendario Mago) era todo lo contrario, odiaba la granja, era flojo y muy inútil para la granja. Siempre molestado por su padre, que lo tachaba de inútil y torpe.
Lamentablemente ambos tuvieron que convivir hasta que el hijo cumplió la mayoría de edad.
Su madre, señora muy reservada, venia de la CIUDAD DE HIERRO, nació y creció en la época en que CIUDAD DIAMANTE peleaba con CIUDAD DE HIERRO, y entre ambas se destruyeron.
Gary hasta este punto era solo Gary, no era el mago aun. Gary no tuvo ninguna habilidad especial. Era un chico común y corriente. Teniendo la única habilidad de engañar y estafar gente con los naipes. Pero se daba aires de grandeza, soñaba con ser alguien en la vida; tal vez pertenecer a la organización BRAIN, encargada de la seguridad del mundo; tener una familia, tal vez una hija, un hijo, ser feliz.
Pero los prestidigitadores como Gary solo pueden añorar estafar gente en bares o ser estafadores comunes. Tal vez ambos.
¿De haber sabido lo que pasaría, se hubiera ido, o se hubiera quedado a ser un granjero?

Al cumplir la mayoría de edad, Gary se fue de la casa, diciéndoles adiós a su madre y a su padre y buscando nuevos horizontes. La granja se encontraba en una pequeña isla no muy lejana de la gran CIUDAD DE HIERRO (Conectada por un puente de madera en muy mal estado) así que el primer destino del mago fue la gran ciudad.
La ciudad era muy grande, gigantesca, localizada en el punto medio de los templos; para así evitar que entre ellos se destruyeran. El primer destino del mago fue buscar un lugar donde quedarse. Así que visito a Juan (Un viejo amigo de la infancia que trabajaba en el rancho desde antes que Gary naciera.) en el puerto. Juan se encargaba de manejar la fragata MEDUSA DE LUZ; la cual realizaba viajes cortos desde el puerto de la ciudad hasta la legendaria CIUDADELA.
Gary camino casi todo el día, desde el mercado hasta las casas del puerto. Para al final y al cabo encontró a su amigo afuera de un bar, ebrio y muy golpeado, sacado de ahí por las camareras y ebrios.

¿Juan? –Pregunto temeroso Gary- ¿Estas bien?
- Gary… -Respondió su amigo tratando de procesar en su mente- me han golpeado y me han corrido de un bar. Pero estoy bien, estoy intacto y feliz. ¿Qué te trae a esta ciudad?
- Bueno, quiero hacer mi propia vida. Lejos de mis padres.
- Estás loco si quieres hacer una vida aquí, has venido en un momento malo, la ciudad está al borde de la locura, esos ninjas locos quieren destruirse entre ellos mismos sin tomar en cuenta lo que eso signifique.
- ¿Tú crees que eso me importa?
- Mira, cuando la guerra estalle todo esto se ira al carajo.
- ¿También el puerto?
- Si, con todo y puerto. ¿Qué buscas?
- Hogar, trabajo, cigarrillos.
- Puedes quedarte conmigo y viajar en la MEDUSA.
- ¿Me pagaras?
- No, ni un centavo.
- Maldito.
- Pero comerás conmigo y no te botare a la calle.
- Me parece justo, hasta este punto.
- A ver qué te parece después de un tiempo.

¿Qué depara el tiempo? ¿Muerte y poder? ¿Amor y seguridad?

El tiempo pasa, directo y firme en una dirección, como un río, el tiempo pasa igual para todos y para nuestros corazones. El dulce cariño, se convierte en un fuerte amor, ya sea romántico o fraternal. Y el joven niño, se transforma en un gran hombre, para bien o para mal.

Después de siete días y siete noches los días en el mar se hacen eternos. Si tan solo hubiera una manera de transporte que no fuese el mar, sería maravilloso, pero la única manera de viajar de un lado a otro que no sea en barcos… esa manera seria el cielo. Y lógicamente los humanos no tienen alas, así que… hay que soportar el barco, viajes tardíos y peligrosos, sobre todo en las noches sin luna. Después de siete días y siete noches, uno se empieza a volver loco en el mar. Gary se estaba volviendo loco. Era ABURRIDO estar todo el día en el barco, limpiando por ratos, navegando por ratos, y deteniéndose en cada puerto que se encontraran.
Un hermoso lunes, de una noche triste y sin luna. Vaya ironía en como el ambiente modifica el adjetivo anterior, por tanto un hermoso lunes se convierte en una noche vacía con el simple hecho de no saber hacia dónde se va. Ubicándose solo con una estrella, y al final de todo ¿Qué es una estrella si no una gran piedra que vaga en un infinito espacio? Ubicarse con una estrella no es sencillo, sobre todo cuando te acabas el licor sin siquiera saborearlo.
Juan saboreaba el licor aun, y lo curioso del caso era que el licor se agotó hacia tres horas atrás, dejando solo un amargo sabor de boca y una resaca maldita. Se detuvo en ciudad oro, y si lo hizo fue porque necesitaba más licor… este, perdón… más pasajeros.
Vaya que la ciudad estaba desolada siendo apenas las once de la noche, no era temprano, pero tampoco tarde para la ciudad dorada.
Juan quería pasajeros.
Juan tuvo pasajeros, y vaya pasajeros.
Una mujer joven, de apenas veinte años, de ojos rojos y pelo carmesí abordo el barco antes que Juan; a su lado, un hombre de aspecto elegante, con ojos blancos en su totalidad y con una sola maleta pequeña. Pagan el viaje al joven Gary, la joven no le quita los ojos de encima. Ni el a ella, y es que, eso último es normal. Imposible de ignorar.
La pregunta es ¿De quién es el viaje que va a empezar? ¿De Gary, a convertirse en el legendario mago? ¿O de los dos elementales, en un seguro y directo camino a la muerte?

Haciendo un ligero paréntesis en esta parte de la historia, resulta curioso como el destino juega con nosotros, las vueltas que da la vida. No. Vueltas no, no tiene sentido eso, la vida no da vueltas (Aunque si marea), creo que lo que más encajaría sería un triángulo. El triángulo de la vida, tiene un inicio y tiene un fin; y consta de tres partes: el aprendizaje, el valor, y la sabiduría.
Nuestra vida tiene un inicio y un fin. Es un revoltijo, no es más que un engaño, es como un juego de cartas: no sabemos lo que nos toca, y a veces nos tocan cosas buenas, a veces cosas malas.
Y es que, esos dos pasajeros son elementales, ella es la elemental del fuego y él es un elemental aire. Ambos van a un mismo destino. El legendario templo aire. Lugar a donde solo los dignos y los elementales pueden acceder.
El destino juega con nosotros, es cruel y firme, y nada puede cambiar eso, ni siquiera nosotros. El destino es una ruleta; gira según nuestra fuerza, y se detiene en algún punto.
Tiempos cambian, estaciones se van, gente viene y va, modas pasan, todo cambia, pero la gente nunca cambia, ni su destino puede cambiar, al final y al cabos solo somos cenizas en el cenicero.

- ¿Dónde va este barco? –Pregunta la chica de pelo carmesí.
- A ciudad diamante. –Responde Gary dando un sorbo de café.
- Ciudad de magos y elementales –Dice el tipo de ojos blancos- ciudad peligrosa para cualquier persona.
 ¿Ustedes a dónde van? – Pregunta Juan.
- A ciudad de hierro. Fuimos a las islas a una misión de reconocimiento rápida. –Dice la señorita.
- Bien, espero que disfruten de su estadía en este barco. –Contesta Juan- nos faltan aún un par de días para llegar, por lo menos siete u ocho días más.

Cuando los elementales se van. Gary se acerca a Juan y ambos suben al timón.

- ¿Elementales? –Pregunta Gary.
- Si, algo se traen entre manos. Tener elementales es mal augurio.
- ¿Por qué?
- Siempre se meten en problemas, y si ellos tienen problemas, nosotros tendremos problemas.
- Coño; hablando de problemas, una tormenta se aproxima.
-  No es eso, es raro, la corriente marina nunca esta así de agresiva.
- ¿Crees que los elementales tengan algo que ver con esto?
- No, ella es elemental de fuego y él es elemental de viento.
- Agua… es raro.

Cuando Gary camina hacia su dormitorio, el barco se agita de manera violenta, incontrolable, el agua se agita, pero el viento sigue igual… algo raro pasa con el agua.
De repente, sale el Profesor en forma elemental.
El profesor es un elemental nivel 5, es un maestro, es muy viejo, pero no aparenta tener más de cuarenta años. En su forma elemental está totalmente hecho de agua, incluso su ropa. Siempre vestido con un traje de etiqueta y un bombín.
La chica y el hombre salen a ver qué es lo que pasa.

- Gata, Dewey, tiempo sin verlos –Dice el profesor, subiendo al barco y obteniendo poco a poco su forma original- devuélvanme lo que me robaron y no sufrirán… mucho.
 Olvídate de que te entregaremos la piedra. ¿Para qué la necesitas? ¿Qué piensas hacer con ella?
- Eso no es asunto tuyo zorra inmunda.
- Chico. No dejare que le hables así –Dice el tipo de ojos blancos (Dewey, según dijo el profesor)- es una gata no una zorra.
- Caballeros, largo de mi barco –Dice Juan- tendrán que retirarse.
- Cállate inútil –Contesta el profesor, lanzando una llamarada al pobre Juan.

El profesor crea olas, aumenta la fuerza del agua. El barco titubea. Juan se quema, arde en llamas y trata de correr, pero solo llega hasta los pies del asustado Gary.

- Chico… lo siento mucho... –Dice Juan con sus últimos alientos- sobrevive…

Juan, el… ha fallecido.
El barco se destroza por la fuerza del mar, el profesor avienta llamaradas a todos lados y el barco poco a poco se incendia. Gary y todo el mundo corren tratando de salvarse. El oxígeno se acaba, y aventarse al agua es mala idea, sobre todo con un elemental del agua cerca.
Gary se ha desvanecido.
Despierta y está en el aire, flotando en el aire con la chica al lado de él… desvanecida tal vez. Voltea a ver atrás y ve el barco en llamas, lo que queda del barco en llamas, y lo demás se hundió. Toda esa gente muerta.

-  Duerme chico –Dice alguna voz- este viaje será largo. Muy largo.

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